miércoles, 19 de febrero de 2014

Breve relato histórico del canal de riego de Riobamba


Manuel Nsvarro
     Una de las mayores preocupaciones de nuestra región fue la construcción de un canal de riego  que convierta a  varias de “las llanuras  que circundan a Riobamba convirtiéndolas en paraísos fecundos”. Una de las personas que  tomó la iniciativa fue el ingeniero Manuel Navarro, quien alrededor de año de 1922 comenzó a diseñar y construir  una plataforma sobre la que se excavaría un canal  que conduzca  las aguas del río Chambo.
     
      Según la revista “Riobamba Encrucijada del Progreso” (1946) la obra que emprendió Manuel Navarro  avanzó un kilómetro, pero se  suspendieron los trabajos, quizás por falta de financiamiento o probablemente  por haber encontrado  extensas y durísimas rocas, que con la tecnología de  ese entonces, eran imposibles atravesarlas, a lo que se debería sumar “la falta de comprensión nacional”.  A criterio de la mencionada revista este esfuerzo sentó las bases para futuros proyectos.  Años después  el Ing. Navarro constituyó  la Sociedad  Empresas Hidráulicas.
           
       Otros proyectos de riego proponían la captación de   las sobras del invierno del río Chibunga, la impermeabilización  de las faldas del Chimborazo, así como la captación profunda de  sus deshielos, la canalización del Chambo. Todos proyectos interesantes, pero imposibles realizarlos por falta de  capitales. 
           
        El  Presidente  José M.  Velasco Ibarra en su primer mandato, (1934 – 1935), ordenó al Ejercito el estudio de la de una posible captación de los deshielos del Chimborazo, pero el proyecto se “adormeció” con la caída de Velasco.
         
         Pasaron los años y las autoridades locales de ese entonces llevaron  a que Riobamba se hundiera; un hecho que ahuyentó tanto a los riobambeños como a los capitales  fue la quiebra de la Sociedad Bancaria del Chimborazo. Empezaron a escasear los víveres, las zonas agrícolas regadas por el Chibunga  llegaron a costar entre 40.000 y 50.000 sucres la cuadra. 
           
         Mientras que los terrenos   regados por el río Chibunga, cercanos a Riobamba, costaban  entre 40.000 y 50.000 sucres la cuadra, el resto de propiedades se  desvalorizaban.  De acuerdo a la revista “Riobamba Encrucijada del Progreso”,  publicada el año de 1946, la pobreza y la inercia dominaban los hogares riobambeños, a lo que se sumaba la reciente guerra con el Perú (1941) y el  Protocolo de Río de Janeiro (1942), hechos que “aniquilaron la esperanza del pueblo”.
             
            Frente a esta realidad  diez jóvenes riobambeños  (conocidos como “De los Diez”) suscribieron un juramento  en el que se comprometieron a transformar  Riobamba, para cuyo objetivo  trazaron un plan que comprendía obras de: pavimentación, canalización, un hipódromo,  un gimnasio, escuela de artes y oficios, mercados y como metas principales  riego para los campos y electricidad.
            
           En este contexto, se formó la Corporación Nacional de Fomento gracias a un préstamo de cinco millones de dólares  otorgados por el Exinbank al Estado ecuatoriano. El gobierno contrató los estudios correspondientes para la realización de un canal de riego con Ambursen.  Se analizaron  cinco líneas en el río Chambo, finalmente el gobierno   se decidió por la más  alta y que cubría una superficie  de 16.000 hectáreas, con un costo aproximado de  cuarenta y dos millones de sucres; pero, algo común en el Ecuador, no se previó  el financiamiento, debido a que se confió en los capitales de la Corporación de  Fomento, institución que desperdició  sus ingresos en inversiones calificadas  como inútiles.
              
           A más de no contar con los recursos económicos necesarios para la obra, se negó  cualquier tipo de participación del Municipio de Riobamba. Este hecho es visto por el autor del relato como un grave error, puesto que  consideró que el Cabildo era el   organismo  más interesado en la construcción del canal de riego, por todos los beneficios  sociales que generaría esta  obra.
          
         En los estudios realizados por Ambursen, para la construcción del canal de riego en nuestra provincia,  participaron  José Pons Vizcaíno, delegado por la  Corporación  de Fomento, los entonces jóvenes César Arcos  y Bolívar Chiriboga.
            
Tunel del  canal de riego,  año 1945, imagen tomada de Riobamba encrucijada del Progreso
       Con  la llamada “Revolución Gloriosa” del 28 de mayo de 1944  Velasco Ibarra llegó nuevamente al poder  y  José Pons Vizcaíno pasó a ocupar  la Dirección Nacional de Obras Públicas.  Algunos integrantes del grupo “De los Diez”  pasaron a ocupar cargos en el Municipio de Riobamba y otros en la Asamblea Nacional (1944 – 1945) en calidad de Diputados.
             
         Se formó la  Caja Nacional de Riego, la misma   que se constituyó  con un capital de 10´000.000 de sucres, con aportes iguales de la Caja del Seguro y del gobierno. Y otra vez el problema para escoger la línea  de construcción del canal de riego,  la que debía tomar las aguas del río Chambo.
            
         Según la revista “Riobamba encrucijada  del Progreso” los  diez millones de sucres del presupuesto de la Caja  de Riego debían repartirse  en todas las obras de riego del  Ecuador; había  proyectos  en Tumbaco, Portoviejo Santa Elena,  el Pisque, Otavalo, etc.
             
          El Municipio de Riobamba exigió  la ejecución del canal de riego. ¿Pero  qué línea se debía seguir?  El Cabildo riobambeño, con Gonzalo Dávalos  y los representantes  chimboracenses a la Asamblea Nacional  propusieron a la Caja de Riego la ejecución de la obra  desde la parte más alta, plan que  costaba 42 millones de sucres. Finalmente,  se  decidió  contratar  y ejecutar la obra 42  metros  más  alta que la línea de Navarro, a un costo de 8 ´de sucres y que beneficiaba  una superficie de 8.000 hectáreas.  Esta línea  evitaba  una serie de obras   complicadas, que requerían   materiales  imposibles de adquirirlos en el medio.   
          La Asamblea Nacional   de 1944 aprobó un Decreto con el objetivo de buscar  recursos  económicos para el Municipio de Riobamba.  Se publicó   en el Registro Oficial  Nº  172  del 28 de diciembre de 1944  y modificado por otro Decreto  Legislativo divulgado en   el Registro Oficial  Nº  262 del 17 de abril de 1945.

            El mencionado decreto disponía:
Artículo 2. Para financiar la obra de regadío y hasta su total terminación, la Municipalidad del  Cantón Riobamba  hará efectivos los siguientes impuestos a partir del 1° de Enero de 1945:
a.       Veinte centavos de sucre a cada quintal de carga que se reciba o se despache en las Oficinas del Ferrocarril del Sur, en el Cantón  Riobamba; este impuesto no comprende a las mercaderías en tránsito;
b.      Diez centavos por cada galón de gasolina que se venda en el propio Cantón;
c.       Dos por mil adicional sobre el impuesto a la propiedad urbana del mismo Cantón:
d.      Un impuesto  adicional sobre la propiedad rural del indicado Cantón, en la misma cuantía y forma por el percibido  por el Fisco según la Ley de impuestos a la propiedad rural. Para el cómputo de este impuesto y tomando en cuenta su carácter extraordinario, no se concederá la rebaja general de ocho mil sucres determinada en  el Art.  7 del Decreto Ejecutivo N° 635-bis de 18 de agosto de 1944.
e.       Un impuesto adicional de veinte sucres anuales por hectárea, que grabará las propiedades rurales que se beneficien con la obra de riego.  Para los efectos  de la recaudación de los impuestos especificados  en las letras d y e de este artículo, la Dirección de Ingresos situará,  dentro del mes de Enero de cada año, en la Tesorería Municipal del Cantón Riobamba, copia auténtica  de los Catastros  que expida para la recaudación del impuesto a la propiedad  rural que se causare cada año.


CONTINUARÁ

lunes, 3 de febrero de 2014

151 años del retorno de los jesuitas a Riobamba


El  13  de octubre de 1836 el Presidente Vicente Rocafuerte extendió el nombramiento de rector del  Colegio – Seminario de San Felipe Neri, de  Riobamba, a favor del P.  José  María Veloz y Suárez
Colegio San Felipe, año 1893 (Imagen tomada de El Ecuador en Chicago)
El mismo P. Veloz el 25 de abril de 1838  ante el escribano Joaquín Montesdeoca suscribió su testamento y codicilo  que en una parte medular dice:
                      
  […] Y tercera, que si se restablecen los Padres Jesuitas, se ha de entregar el Colegio a su manejo, como lo tenían el Seminario de Quito, donde  tanto fruto hicieron. Bajo cuyas calidades y condiciones cede para la enunciada fundación las expresadas Iglesia con todas sus alhajas  y paramentos, casas  con todos sus muebles, haciendas con todos sus aperos y existencias y molinos.

            El 28 de marzo de 1862, en la presidencia de Gabriel García Moreno retornaron, por segunda vez, los jesuitas al Ecuador,  y tomaron bajo su responsabilidad  el  Colegio Nacional de Quito (actual San  Gabirel)  y el San Vicente de Guayaquil (Actual Vicente Rocafuerte). 


Comunidad jesuita del San Felipe, año 1904 (Archivo P. Iván Lucero, S.J.)
            El 6 de diciembre de 1863 el ejército colombiano dirigido por el general Tomás C. Mosquera    derrotó a su par ecuatoriano  en la batalla de  Cuaspud e invadió nuestro territorio. El  P. Francisco Hernáez, S. J. creyó necesario que el grupo de jesuitas jóvenes en formación, que vivían en Quito, buscaran refugio  en Riobamba, a fin de evitar cualquier represalia. Según el historiador jesuita José Jouanen, el 26 de diciembre salieron  de Quito el P. Superior Enrique Terenziani, los  PP Daniel Gómez, José Profeta, Nicanor Aguilar, los estudiantes Pio Massi y Roberto Sosa y el hermano José Garriga, quienes llegaron a Riobamba el 31 del mismo mes y fueron recibidos  por las autoridades de la ciudad; se hospedaron en diversas casas; el 3 de enero de  1864 se reunieron en el Colegio  - Seminario de San Felipe Neri.
            
               La llegada, acaso casual, de los jesuitas a Riobamba motivó a que las autoridades locales como el Gobernador Vicente Espinosa y el Presidente del Concejo Municipal Juan Valencia y   un sector de la ciudadanía, por medio del Arzobispo de Quito  Mons. José Riofrío, solicitaran e incluso presionaron  al P. Hernáez, con el fin que los jesuitas se hicieran cargo del Colegio de San Felipe Neri. 
            
            Ante estas solicitudes  e insistencias de los riobambeños el P. Hernáez finalmente accedió;  el P. Rector José Antonio Calvache entregó oficialmente el colegio a la Compañía de Jesús el 24 dse enero de 1864, cumpliendo  así el expreso deseo de su fundador.
            
           El primer rector jesuita fue el P. Enrique Terenziani (Regio Italia 1829 - Nueva   York  1880). El colegio tenía  entre 50 y 60 alumnos externos y tres profesores.  Los primeros años fueron de una penosa estrechez económica; el manuscrito de uno de los cronistas del colegio, P.  Wensenlao López S. J.,  así lo describe:
                        Los profesores iban a sus clases con muy poco desayuno, si lo hallaban preparado, teniendo  que volver más tarde si no lo estaba.  Por el mismo estilo era la refección  vespertina después de laborioso trabajo de las clases, experimentándose  a veces una verdadera necesidad.
            

Editoriales (Publicados en Diario La Prensa)

PETICIONES (2)

 (2014-02-10)
La campaña electoral avanza promesas van, promesas vienen, esperamos que se presenten proyectos concretos,  siempre en beneficio de  nuestra caótica ciudad. Anhelamos que  Riobamba tome  el tren del progreso y sea una urbe  a la que amemos y que nos sintamos siempre orgullosos de ella. Una ciudad digna, en  la que sus ciudadanos contribuyan   y construyan un mejor porvenir y no la destruyan. ¡Ojalá despertemos de esta larga, larga,  pesadilla!
Av. Daniel  Borja (Imagen tomada de Guía de la Provincia de Chimborazo)

     Presento la segunda parte de las `peticiones realizadas al Municipio de Riobamba por  parte del Comité Organizador de la Semana de la Salud, el 6 de diciembre de 1941.  Varios riobambeños, antiguamente, presentaban propuestas muy concretas a sus autoridades; deberíamos seguir su ejemplo.

5ª. Toda vez que la higienización de Riobamba será una utopía mientras ésta carezca de servicios higiénicos  en las calles, almacenes y casas, es indispensable que el I. Municipio  adqui9era material  y artículos  para servicios higiénicos en condiciones  de  venta al público a precio de costo.

6ª. Control de los alimentos y bebidas que se expanden en los mercados públicos; para lo  cual se impone el establecimiento  de un laboratorio municipal  bromatológico.

7ª. Los lugares destinados para depositar la basura  de la ciudad deben estar cerrados, con el objeto de que los vientos no esparzan sobre la ciudad los gérmenes  infecciosos.

8ª. Desinfección periódica  de los locales donde funcionan hoteles y posadas.

9ª.  A fin de que las  casas gocen de condiciones  de salubridad, el Concejo debe ejercer  estricto control de las construcciones, así interiores como exteriores, ajustándolas  a las prescripciones  médicas indispensables.
10ª.  Provisión de un servicio central de baños, por sistema de ducha, destinado para la población  escolar  de la ciudad de Riobamba.




PETICIONES
(2014-02-03)
            En pocos días tendremos elecciones seccionales en nuestro país. Miles de candidatos se han presentado.  En nuestra ciudad escuchamos una serie de promesas  y ofrecimientos, pero quizás nos falta escuchar planes y proyectos que den un giro radical, de 180 grados,  a  Riobamba. La ciudadanía también tiene peticiones muy concretas, que resumen en: agua potable las 24 horas del día, recolección de la basura, organización del tráfico vehicular, aseo y cuidado de los  parques,  pero sobre todo el sentirnos orgullosos de ser riobambeños. Son años que no hemos avanzado  y cada vez  retrocedemos, pero  que jamás  los debemos olvidar, sino que deben servir como ejemplo  a lo que nos pueden llevar nuestros errores. ¡No olvidemos  estos años perdidos!
Asfaltado de la calle Manuel E. Flor (Imagen tomada de Guía de la Provincia de Chimborazo)
            Las peticiones de los riobambeños son constantes. Revisando la  revista  riobambeña “Destellos” el 6 de diciembre de 1941 el Comité Organizador de la semana de la salud presenta al Municipio de Riobamba una serie de peticiones,  que respondían al contexto  que la urbe vivía, veamos algunas de ellas:

1. Que señale un porcentaje adecuado de los ingresos del I. Municipio para la realización  exclusiva  de obras de higiene y  salubridad  del Cantón.  Y que a la cabeza de este plan de acción, conste  la extensión y perfeccionamiento de la red de canalización de la ciudad.

2. La construcción de baños higiénicos y lavanderías públicas gratuitas de la ciudad.

3. Que se provea del personal adecuado que vigile las órdenes del cuerpo técnico de Higiene Municipal. Debe establecerse un curso  regular  de culturización  del personal  de  guardianes y vigilantes del servicio de higiene municipal.

4. Pavimentación  de macadán  o empedrado  y construcción de aceras provisionales  en las calles exteriores del perímetro urbano.
 
Continuaremos revisando estas peticiones que hace más de  70 años se hacían en nuestra ciudad

domingo, 2 de febrero de 2014

Publicaciones

Riobamba en imágenes

Historia de la Basílica del Sagrado Corazón de Jesús de Riobamba en imágenes

Análisis de la Historia Antigua del P. Juan de Velasco, S.J.

Uno de los clásicos de nuestra historiografía es la Historia del riobambeño Juan de Velasco. La edición que analicé fue la publicada dentro de la colección “Clásicos Ariel” a principios de los años 70 del siglo XX. Este conjunto de libros presenta la obra de Velasco en 5 volúmenes; el 1 y 5 pertenecen a la Historia Antigua; el 11, 15 y 20 a la Historia Moderna. 

Mi afán al hacer este análisis no es presentar los argumentos conocidos, debatidos y debidamente demostrados acerca de la veracidad de la narración de Velasco. Historiadores importantes como González Suárez, Jacinto Jijón, Gabriel Cevallos, Enrique Ayala, Ernesto Salazar, Santiago Ontaneda, Segundo Moreno, etc. han analizado a su debido momento la obra velasquina y llegaron a demostrar que la obra de Velasco es un conjunto de leyendas mas que de hechos históricos que puedan ser comprobados, posturas que yo las comparto. Aunque en nuestras esceulas todavía se siga enseñando Historia de nuestro coterraneo como veraz . Deseo en este ensayo presentar un análisis de la Historia Antigua poniendo a consideración aquellos tópicos y aspectos que más me llamaron la atención y que considero que deben ser resaltados. 

Creo que la obra del jesuita riobambeño, vista y aceptada, en la actualidad, como un conjunto de leyendas, amerita ser leída, ahí encontramos una serie de narraciones de lo que, según la visión de Velasco, fueron nuestros territorios, sus primeros habitantes, la grandeza de los pueblos antiguos de esta parte de América, los abusos, atropellos, de los conquistadores, la vileza y nobleza humanas, etc. Empecemos. 

Juan de Velasco nació en la antigua Riobamba el 6 de enero de 1727 . En 1744 ingresa al noviciado de los jesuitas; Su trajinar como religioso lo llevará a: Quito, Cuenca, Ibarra, Popayán. Será precisamente en esta ciudad en el año 1767 donde le llegue la orden de expulsión de los dominios españoles a los hijos de Loyola. En 1768 llega a Faenza. Y es aquí donde escribe su obra la misma que termina en 1789. Sin embargo no será impresa y difundida sino en el año 1841. Tras una larga enfermedad muere el 29 de junio de 1792. 

La obra de Juan de Velasco es vista por Gabriel Cevallos como el inicio de la Historia dio el adiós a la Crónica. Velasco vive en el siglo XVIII, el siglo de la ilustración en donde en una serie de obras escritas por europeos como William Robertson, G. Raynal, Paw, George Buffon quienes a través de conceptos como  

tropicalismo, monstruosidad, gigantismo envueltos en un exotismo excluyente, racista y banal, llenó cientos de páginas de algunos autores europeos hasta el punto de considerar al mundo americano como de una “naturaleza inferior”, tan extraño a lo “cabalmente civilizado” que por si mismo quedaba postergado y arrinconado frente a los avances ilustrados de las sociedades modernas (Juan Marchena)

buscan despreciar lo americano indicando que lo europeo, tanto en geografía, fauna, y seres humanos era superior. Se escribían cosas absurdas e hirientes como, lo sostiene Buffón cuando afirma que “los seres humanos de este continente al igual que su flora y fauna se hallan en estado de degeneración. Los hombres de baja estatura, desprovistos de vello, les falta pasión sexual y su inteligencia escasa”. Paw acepta que “los perros del Nuevo Mundo no podían ladrar y que los habitantes eran impotentes y cobardes”.

 Ante esta serie de autores e ideas ofensivas en el siglo XVIII se empiezan a escribir en América una serie de obras que buscan el surgimiento de la identidad y valoración de lo americano. Dentro de este grupo de escritores e historiadores se destacan los jesuitas americanos exiliados como Clavijero, Alegre, Cavo, Molina y Juan de Velasco. 

 De esta manera, Juan de Velasco empieza a escribir su obra para defender lo americano, sobre todo para contrarestar los ataques de Robertson (Libro 2, 4 #12) “la materia de todos fue la piedra labrada con perfección suma, como lo hice manifiesto contra el Dr. Robertson” o “El motivo lo podía haber leído el Dr. Robertson en cuantos historiadores hay, porque ninguno lo calla” (Libro 2, 7 #7). 

El tratará de presentar una tierra rica en flora, fauna pero sobre todo sus personas, donde las riquezas son fabulosas “todo el servicio de su casa, mesa y cocina era de oro, de plata y, cuando menos de bronce … y en fin, no había cosa alguna en sus países que no la tuviese contrahecha o remedada de aquellos metales ” (Libro 2, 7 #11) la grandeza de Quito es resaltada “era una dilatada monarquía tan grande como la del Perú, arreglada por sus soberanos en lo político, civil y militar, quizás muchos años antes que aquella” (Libro 2, 7 # 3). 

Destaca la grandeza de los edificaciones construidas por los incas “partos fueron y muy nobles de aquellas artes y ciencias los públicos edificios y fábricas soberbias, que tanto celebran los escritores [….] Serán siempre memorables edificios templos, monasterios, fortalezas, hosterías, vías reales [….] puentes canales, acueductos” (Libro 2, 9 # 1). La magnificencia de estas obras solo puede ser comparada con otras similares en Europa “las Vías Reales atravesaban de Norte a Sur la mayor parte del Imperio … Los que menos las comparan a las antiguas maravillas del mundo y al famoso camino de Anníbal por los Alpes de Italia … Otros sobreponen estas Vías a todas las maravillas y más célebres antigüedades del mundo” (Libro 2, 9 # 11). 

La obra de Juan de Velasco empieza con su Historia Natural, donde enumera los objetos que llenan el escenario donde se desarrollarán los acontecimientos que luego narrará . La segunda parte es la Historia Antigua y una tercera la Historia Moderna. La Historia Antigua que va desde la fundación del Reino de los Quitus hasta el regreso del presidente La Gasca. Velasco la divide en cuatro épocas de antigüedad: la primera el Reino fundado por los Quitus; la segunda el Reino conquistado por los Scyris, la tercera que inicia con la llegada y conquista del Reino por parte del inca Huaynacápa; finalmente la cuarta antigüedad que arranca con la conquista del Reino de Quito por parte de los españoles. 


Antiguo monumento a Juan de Velasco en el Parque de La Libertad en Riobamba
Para la presentación de la obra Velasco la divide en 5 partes que él las denomina libros. Cada libro tiene lo que hoy denominamos capítulos; por ejemplo el libro 1 tiene 7 capítulos. A su vez dichos capítulos están divididos en parágrafos p. ej. El capítulo 10 del libro 2 tiene 20 parágrafos.

En los distintos relatos y narraciones de la Historia Antigua el padre Velasco parece que va contando una novela muy interesante y debidamente detallada. Un recurso que utilizará con frecuencia es que relata una historia y de pronto la deja en suspenso y empieza con otro hecho “Mientras dura esta corta paz, o más bien la breve suspensión de armas en el Perú, es tiempo de volver los ojos a los Gobiernos de Quito y Popayán” (Libro 5, 4 # 13). 

En la relación de los diferentes hechos o descripciones de lugares, batallas, expediciones Velasco da un inventario detenido y con lujo de detalles. Como la revuelta de Mancocápac II (cfr. Libro 4, 8, # 1) Así la lista de “Nombres de dignidad, nobleza, empleos, ministerios y oficios en lo político y civil. Inca, hijo del Sol; Auqui, príncipe heredero; Coya, reina; palla: Princesa; Ñusti: caballero; Amauta, filósofo, Pambay-runa, ramera …” (Libro 2, 6 # 15). En esta parte presenta un total de 47 dignidades. Los empleos militares y las armas son otro tanto “Apusquipay, General supremo de la armada; Apusqui-randín, Teniente General, Apu, Capitán; Camáyuc, oficial; Aucac-runa, soldadazo …” (Libro 2, 7 # 18) “umachina, morrión de madera fortísima o de algún metal lustroso; chuqui, lanza muy grande y pesada; Anta-ñauchi, lengüeta de cobre templado sobre otra lanza menor, Turpuna, alabarda y pica de chonta, madera como el hierro; Tumi, cuchillo o machete; Huactana, mazo pesado de madera; Quipa, trompa de madera; Churo, trompa de aviso, de caracol marino …” (Libro 2, 7 # 20).

 Al dar la lista o tabla cronológica de los Scyris y los Incas incluso Velasco se atreve a poner los años que gobernó cada rey “Toa y Duchicela, Scyri 12º, reinaron 070 año desde 1300 hasta 1370; Autachi Duchicela Scyri 13º, reinó 060 años desde 1370 hasta 1430; Cacha Duchicela, Scyri 15º, reinó 024 años desde 1463 hasta 1487 …” (Libro 1, 6 # 3). De los Incas “Mancocápac I comenzó en el 1021, reinó 40 años, murió el de 1062; Maita – Cápac, comenzó en el 1126, reinó 30 años, murió el de 1156; Inca – Urco, comenzó en el 1340, reinó 00 11 días, murió el de 1340; Pachacutec, comenzó en el 1340, reinó 60 años, murió en el 1400; Huaynacápac, comenzó en el 1475, reino 50 años, murió en el 1525; Atahualpa, comenzó en el 1532, reinó 01 4 meses, murió en 1533; … “ (Libro 1, 7 ). 

La batalla de Jaquijaguana se relata con bastante detenimiento y presenta hasta las emociones “Salió La Gasca de Andahuaylas por marzo de 1548. Pasó el puente de Abancay con indecible alegría de todo su ejército, el cual marchó en bello orden” (Libro 5, 9 # 1). 

Precisa lugares geográficos “En la extensión de 61/2 grados de Norte a Sur, tiene 160 leguas y de Oriente a Poniente , poco más o menos de 100” (Libro 4, 7 # 1) 

Su relato, muy conocido, empieza con el origen del reino de Quito, cuya raíz la encontramos en los Quitus. El panorama histórico cambia con la llegada, a través del mar, de los Caras y sus posteriores conquistas. El imperio de los Scyris busca su expansión a través de guerras, pero cuando se encuentran con los Puruháes la mejor solución es una alianza matrimonial de Toa y Duchicela, fortaleciendo y agrandando de esta manera el Reino. Dentro de este marco y consolidado cada vez el imperio aparecen en escena los Incas; Túpac-Yupanqui invade estas tierras. Encuentra férrea resistencia, será su hijo Huaynacápac quien consolide la conquista luego de feroces combates; se realizará un nuevo matrimonio entre la princesa huérfana Pacha y el inca Huaynacápac. Fruto de este amor nacerá Atahualpa, quien llegará a ser su hijo predilecto, al igual que lo fue Quito. A estar próximo a su muerte el emperador divide el imperio entre sus hijos: Huáscar que se quedará con el Cuzco y Atahualpa con Quito. Se produce la guerra entre dos hermanos, aspecto que debilita al imperio. Triunfante el inca quiteño irrumpen en escenario del Tahuantinsuyu los españoles, quienes después de una serie de aventuras, hazañas y astucia derrumban al poderoso imperio andino los españoles van realizando una serie de fundaciones de asentamientos, villas, ciudades, etc. Pero empezarán las peleas por el botín y el poder situación que desembocará en traiciones, asesinatos, ajusticiamientos y guerras entre españoles, hasta que será necesaria la presencia de personas enviadas por la corona para poner orden en estas tierras. Mi objetivo en este trabajo no es entrar a dar una síntesis o resumen de las narraciones de Velasco, sino hacer un breve análisis de los aspectos y puntos que más me llamaron la atención de esta, nuestra primera historia. 

La narración de Velasco en su Historia Antigua abarca los territorios andinos que fueron parte del Reino de Quito, Tahuantinsuyo y que posteriormente pasarían, en tiempo de los españoles a pertenecer al Virreinato de Lima y dentro de este la Real Audiencia de Quito. 

Algo importante, y que me llama la atención es que Velasco empieza llamando a su obra Historia; años después a esta etapa de la historia nacional se la denominó despreciativamente “Prehistoria” término que al comprobar la antigüedad de varios milenios abandona esta denominación llamándola actualmente Época Aborigen. 

Quiero destacar cientos aspectos a los que Velasco da importancia como el valor y el coraje de algunos personajes tanto de la antigua América como españoles. El último rey Scyri Cacha quien pese a las insinuaciones y petitorio continuos de Huaynacápac no se rinde “Respondiole al Scyri que ignoraba el motivo por el que los Incas del Perú le llevaban la guerra a sus dominios, no habiéndoles dado motivo alguno; que él había nacido libre y señor del Reino y que quería morir como señor y como libre, con las armas en las manos, antes que sujetarse indecorosamente a su yugo” (Libro 1, 4 # 12). Cacha es presentado como una persona que hace hasta lo imposible para defender a su reino aún cuando ya no le quedaban fuerzas físicas “No hubo quien pudiese persuadir a Cacha el que subiese a la Plaza de Armas, porque sacando extraordinarias fuerzas de su debilidad, quiso estar llevado en una silla a la frente del mayor peligro, no como soberano, sino como capitán de su ejército” (Libro 1, 4 # 16). 

Realza la figura del conquistador español Sebastián Belalcázar como “uno de los Capitanes de más fama y nombre que tuvo Francisco Pizarro. Su valor, su prudencia y buena conducta lo hicieron distinguir en las conquistas de Nueva España, y lo hicieron también uno de los más nombrados en el Perú” (Libro 4, 2 # 1). 

La dignidad de las personas es un punto que Velasco lo recalca. En referencia a la muerte de Diego de Almagro dice “Recibió la muerte con ánimo generoso y noble, en el privado tormento de la prisión [….] tuvo el conjunto de nobilísimas prendas, dignas de un príncipe. Fue honradísimo, sin faltar jamás a su palabra, generoso aún con sus mayores enemigos … valeroso y de gran cabeza ((Libro 4, 8 # 26).

 Pero así como alaba la lealtad, el valor, también condena la traición tanto de americanos como de españoles. Ataca duramente la conducta del famoso Filipillo, visto como un sujeto importante en la caída del imperio. “Filipillo fue el hombre más inicuo que pisó jamás la tierra, y el que con su perversa conducta les hizo dar a los Españoles los pasos que más desacreditaron su conquista [….] mas obró siempre con tanta vileza y doblez, que nunca guardó verdadera fe ni con los Españoles, ni con los mismos indianos” (Libro 3, 5 # 6) Pero como la vida da vueltas, y como dicen nuestros mayores que en esta vida todo se paga, la muerte que tendrá Filipillo será muy cruel “mas no tardó aquel inicuo en pagar todas sus maldades [….] Almagro lo condenó a ser descuartizado vivo [….]Murió partido en cuatro partes este deshonor” (Libro 4, 4 # 18) 

Pero una figura a la que Velasco desacredita continuamente a lo largo de la obra es a Rumiñahui. Lo considera como un traidor, tirano, usurpador. Lo acusa incluso de asesinar a los hijos menores de Atahualpa. “Rumiñahui, tirano. Éste se usurpó el Reino por un año y 5 meses” (Libro 1, 6 # 3). Cruel pasa a cuchillo a miles de personas “los fue pasando a cuchillo, ayudado solo de sus confidentes [….].hizo lo mismo con todas las mujeres y concubinas del Rey difunto” (Libro 4, 1 # 7). De paso a Quito va destruyendo todo lo que pueda “después de saqueados, incendiados y arruinados los públicos edificios y parte de la ciudad de Riobamba pasó a la de Mocha .. incendió toda su casa (la de Zopozopangui) y luego el tambo y almacenes reales … De allí fue a ejecutar los mismos horrores en la Provincia de Latacunga” (Libro 4, 3 # 9).

 Hay ciertos sitios que Velasco los describe como trágicos para la historia de los pueblos antiguos tal es el caso del valle de Tiocajas, donde habrá 3 derrotas militares con graves consecuencias “Este desierto arenoso, estrecho entre las dos cordilleras, que fue el teatro donde se representó la primer sangrienta jornada entre el Inca Tupac – Yupanqui y Hualcopo Scyri, fue donde se vio esta ocasión la segunda, menos sangrienta, pero más trágica y desgraciada, reservando la tercera al conquistador Belalcázar” (Libro 1, 4 # 11). 

Al considerar al inca Atahualpa originario de estas tierras lo defenderá a capa y espada con la presentación de razonamientos como: la legitimidad del matrimonio entre Pacha y Huaynacápac “El que no pudiese casarse el Inca con extranjera por el expreso motivo de que no se manchase la sangre real sólo debían entenderse de extranjera de inferior jerarquía, mas no de una Reina como era Scyri Paccha en nada inferior a los Incas” (Libro 1, 5 # 11). Atahualpa es aceptado como una persona pacífica “Principios del pacífico reinado de Atahualpa” (Libro 3, 1). Incluso en su afán de defensa ataca duramente, Velasco, a la mamá de Huáscar “su madre Rava –occlo, mujer ambiciosísima, la cual había hecho el mayor duelo por la división de los Estados. Por consejos e instancias de ella y contra su propia repugnancia, mandó Huáscar al nuevo gobernador de Cañar” (Libro 3, 1 # 6). 

El Inca Atahualpa es visto también, como un justiciero, recto pero indulgente y amoroso “Tenían el orden estrecho del Rey, para que jamás usasen indulgencia o gracia con los que se mostrasen rebeldes, y para que asimismo recibiesen con paternal amor a los que voluntariamente recibiesen su yugo[….] Atahualpa con la humanidad y amor con que trataba aun a los ínfimos vasallos, cautivó los corazones de todos, de modo que lo amaba tiernamente” (Libro 3, 2 # 20, 22).

 Ante las versiones acerca de que los indios no tenían la idea de la divinidad Velasco contrarresta esta versión admitiendo que “Mas que careciesen de toda idea del Ente Supremo y palabra que lo denote, es de todo falso [….] tuvieron aquella idea casi todos los pueblos independientes, que después formaron esas dos monarquías” (Libro 2, 2 # 1). Presenta también una descripción detallada de los diferentes aspectos de la religión tanto quiteña como peruana (como el denomina en su obra a los habitantes del Sur de nuestro país) dando a conocer sus dioses, festividades, sus templos, etc. 

Cuando Velasco enfrenta el estudio de la conquista española la enfoca desde diferentes puntos de vista y hace algunos análisis en donde destaca las hazañas, aventuras, estrategias, disputas, venganzas, odios, saqueos, traiciones. La define como una Historia difícil de entender; más sin embargo brinda lo que él denomina un juicio preliminar “Debe considerarse esta conquista como una tragi - comedia, compuesta de pasos serios y ridículos, trágicos y alegres, representados por muchas personas en el teatro de Quito a un mismo tiempo. Los personajes principales son seis: Rumiñahui, Belalcázar, Pedro de Alvarado, Diego de Almagro, Quisquis, Hernando Soto y el demonio enredador Filipillo.” (Libro 4). 

La crueldad contra los indios (llamados indianos por Velasco) es brutal, no tienen piedad, ni compasión, “no repararon aquellos ciegos enfurecidos en el daño que así mismo se causaban con exterminar a los Indianos .. eran puestos a la cuestión del tormento para que declarasen dónde estaban sus tesoros … sus casas las incendiaban … a los indianos los mantenían encadenas para irlos matando poco a poco” (Libro 4, 6 #5).

 La muerte de los indígenas por diferentes razones, como maltratos o enfermedades tropicales es alta y alarmante “De los 4 mil indianos que llevó Belalcázar y de los 2 mil que adelantaron con Ampudia, no volvieron ni 20 a sus casas, habiendo perecido todos los demás” (Libro 4, 7 # 12).

  La Corona institucionaliza el abuso a los indianos por medio de una institución en el siglo XVI: la Encomienda “los encomenderos se usurpaban el derecho de reducirlos a una miserable esclavitud, poniéndolos a la carga o al incesante trabajo de las minas, sin menor paga, ni recompensa” (Libro 5, 6 # 5) 

Una “polémica histórica” que Velasco trata es la de Gonzalo Pizarro y La Gasca sobre la legitimidad de las tierras conquistadas. Como sabemos la Corona reclama como suyas las tierras conquistadas, pero los conquistadores defienden su derecho a las mismas “el Reino o hemos conquistado yo y mis hermanos a nuestra costa” le responde G. Pizarro al padre La Gasca. . 

Finaliza Juan de Velasco la Historia Antigua con un grupo de reflexiones y conclusiones entre la que conviene resaltar: la fuentes en la que basa su relato, a más de los testimonios que va recogiendo son obras de autores tales como: Agustín de Zárate, Francisco López Gomara, Antonio de Herrera, y el Inca Garcilaso de la Vega. Termina resaltando que lo más importante de todo este proceso de conquista española, a pesar de los atropellos es la evangelización “Ellos en fin, aunque cometieron graves injustitas y violencias contra las naciones indianas, les introdujeron la vida racional, política y civil, compensándoles con la luz del Evangelio largamente todos los males que les causaron” (Libro 5, 12 # 8) En fin, creo que fue muy valioso tener un acercamiento a la primera obra de Historia de nuestro actual Ecuador, cuestionada a veces, injustamente despreciada pero que merece ser leída por los ecuatorianos y más aún por los que somos riobambeños.  

BIBLIOGRAFÍA 
  - Cevallos Gabriel, Reflexiones sobre la Historia del Ecuador, Quito, Corporación Editora Nacional, 1987.
 - De Velasco Juan, La Historia Antigua, Guayaquil, Clásicos Ariel II tomo, s.f. 
 - De Velasco Juan, La Historia Antigua, Guayaquil, Clásicos Ariel I tomo, s.f.
 - Marchena Juan, El Poder y la palabra en los Andes, Guayaquil, Curso de Especialización Superior en Historia, UASB ECOTEC; Poligrafiado, 2008. 
 -.Rodríguez Jaime, La Independencia de la América Española, 2ª. Ed. México, FCE, 2005. 
- Salazar, Ernesto, Entre Mitos y Fábulas: El Ecuador Aborigen, Quito, Corporación Editoria Nacional, 1994.

127 años de la llegada de los Salesianos al Ecuador


 “Hoy, Don Bosco, la Patria te aclama entre acordes de un himno de amor; en tu nombre brillante poema, es panal de exquisito dulzor” (Himno a Don Bosco 1935)
Patios del STAR, La Merced (Archivo UESTAR)

Hace 127 años  (28 de enero de 1888) ocho religiosos salesianos bajo la dirección del P. Luis Calcagno, sdb, llegaron a la ciudad de Quito. Inmediatamente  dirigieron un telegrama a Don Bosco, quien agonizaba en Turín, el contenido decía: “Bosco- Turín (Italia) llegamos bien. Calcagno.”  El telegrama fue leído a Don Bosco el 30 de enero, quien  en medio de su agonía los bendigo. Años  después el P. Egidio Viganó, sdb  séptimo  Rector Mayor de los salesianos, diría que  Don Bosco murió pensando al Ecuador.
En efecto, según el relato del P. Elías Brito, sdb,  años atrás el  presidente Gabriel García Moreno se propuso  fundar en Quito una escuela de Artes y  Oficios  y al tener noticia de que en Turín un sacerdote  abrió una  institución similar a través de Pablo Herrera Ministro de Estado se dirigió a  Don Bosco con el fin de traer  a nuestro país a los primeros salesianos. Pero aparecieron ciertas dificultades, las mismas que se acrecentaron con la muerte del  Presidente.
Misiones del Oriente (Archivo Inspectoría Salesiana , Quito)
De acuerdo a lo que nos narra Pedro Narváez, el año de 1884 Carlos Tobar Encargado de Negocios de Ecuador en Chile, leyó en periódicos  argentinos relatos sobre  la obra de la Misión  Salesiana en dicho país.  Al año siguiente, 1885, siendo  presidente de la Republica  José María Plácido Caamaño, propuso  la llegada de estos religiosos europeos.  Pero, para poder corroborar los datos que  requería  acudió a los jesuitas  quienes le facilitaron  el libro “Don Bosco y su Obra,”   lo que posibilitó, finalmente la posterior llegada de los salesianos al Ecuador, en el “siglo del vapor y de la electricidad.”.



El 14 de febrero de 1887 se firmó el contrato entre monseñor José Ignacio Ordoñez, Antonio Flores Jijón  y Don Bosco.  El 6 de diciembre de 1887 el mismo Juan Bosco, ya muy enfermo, y pese a la prohibición de los médicos, bendigo a los 8 religiosos que cruzarían el océano  para poder llegar a la cordillera de Los Andes.

sábado, 1 de febrero de 2014

Los Puruháes

Realizaré un breve análisis de las costumbres y creencias de los Puruháes, señorío étnico que se asentó en los Andes centrales, de las actuales provincias de Chimborazo, Bolívar y Tungurahua. He utilizado bibliográfica basada en estudios de varios historiadores y arqueólogos ecuatorianos como Eduardo Almeida, Segundo Moreno Yánez, Santiago Ontaneda y el español Antonio Fresco. La base para el estudio de estos historiadores es la investigación realizada en la segunda década del siglo pasado por el historiador quiteño Jacinto Jijón y Caamaño. Analizaremos aspectos de los Puruhàes como su religión, formas de cultivo, la vivienda, vestuario, sin deten
erme a profundizar otros aspectos, también importantes, como el análisis de las tres fases arqueológicas, su cerámica, armas o metalurgia. El territorio de los Puruháes se circunscribía a dos hoyas: al norte la más grande en extensión, la del Chambo irrigada por el río del mismo nombre; al sur la del río Chanchán, territorio muy montañoso. Al norte su límite son los nudos de Sanacajas -Igualata ; al sur, el nudo del Azuay; al este la cordillera oriental de los Andes y al Oeste las tierras bajas de la hoy provincia de Bolívar. La hoya del Chambo está rodeada de varias elevaciones de nieve perpetua siendo las principales: el volcán Chimborazo (6310 m s/n. m); el Tungurahua, el Altar, el Carihuairazo. En este territorio, como lo presenta el profesor Eduardo Almeida , al igual que otros de la Sierra, encontramos una diversidad de climas, (microverticalidad) desde el sub tropical en Pallatanga, hasta el gélido en las cumbres de las montañas. Grandes extensiones de páramo cubren las cordilleras occidental y oriental. Es una región muy irregular La topografía se presenta como una gran meseta, de naturaleza volcánica. . El hábitat natural del antiguo poblador Puruhá, posee contrastes muy marcados en cuanto a su geografía.

Fotos antiguas de Riobamba.

Años 70, Juan Montalvo y Primera Constituyente, actual Registro Civil. Archivo: José Garcés Meza
Biblioteca antigua del Colegio de San Felipe Neri. Archivo: UESFN
1981, la Basílica,  vista desde el parque La Libertad. Fotógrafo: P: José Benítez, archivo: UESFN
La Basílica hacia 1915. Archivo: UESFN
Unidad Educativa San Felipe Neri, año 1981, fotografo P. José Benítex, S.J:. Archivo: UESFN
Unidad Educativa San Felipe Neri, año 1981, fotografo P. José Benítex, S.J:. Archivo: UESFN
Unidad Educativa San Felipe Neri, año 1981, fotografo P. José Benítex, S.J:. Archivo: UESFN
100 años de la consagración de la Basílica del Sagrado Corazón de Jesús de Riobamba..
Imagen tomada a fines del siglo XIX
Archivo: UESFN
1893, banda de  músicos del Instituto Santo Tomás Apóstol (Archivo UESTAR)
1971, banda de guerra del Colegio Maldonado (Archivo Jorge Viteri)
Inauguración de año lectivo 1959 - 1960 en el Colegio San Felipe Neri.  Archivo UE San Felipe Neri


Vista de la  Basílicda del Sagrado COrazón de Jesús, desde el parque de la La Libertad. Archivo UESFN

Años 40, vista panorámica de Riobamba desde la Loma de Quito, archivo UESFN
1957, foto tomada en al torre del Colegio San Felipe Neri, a la  derecha Osvaldo Hurtado. Archivo UESFN
Años 60, procesión del Señor del Buen Suceso, estudiantes del Colegio San Felipe con la Dolorosa. Archivo UESFN
Club de teatro Simso Tana, de izq. a der. Santiago Campos,  Carolina Pérez, Cristian Caiza
P. Rubén Boada Martínez, S.J., Vicerrector de la U. E. San Felipe Neri. Archivo, familia Boada Martínez
Estampilla conmemorativa por los 175 años de fundación de la U E San Felipe  Neri
Calles Tarqui y Veloz, actual CNT,  incios años 60. Archivo  Joseito

Años 50, estudiantes del Colegio San Felipe Neri  llevando la imagen de la Dolorosa en la procesión del Martes Santo. Archivo UESFN

AÑos 40, patios del STAR, La Mercerd, Archivo UE STAR

Mayo de 1981, llegada del cuadro de la Dolorsa a Riobamba, recibe la imagen el P. José Ayerve, S. J. Archivo UESFN





Años 60,  colegio STatravesando la calle Primera Constituyente, años 60. Archivo UE STAR

AÑos 40, patios del STAR, La Merced. Archivo: UE STAR
Año 1953,  Colegio San Felipe Neri en el Desfile Cívico  en el Centro Agrícola de Riobamba, en el balcón aparece el Presidente José María Velasco Ibarra, archivo LGV.